Prosigue leyendo y vas a ver como cada tipo de piercing tiene un tiempo de cicatrización diferente. Los piercings en el cartílago de la oreja son la opción mucho más requerida, puesto que es una región que siempre y en todo momento está aparente y su perforación no es muy dolorosa. Aunque debido al poco fluído sanguíneo que recorre esa región, los tiempos de cicatrización son bastante elevados respecto a otras región. El tiempo medio de cicatrización varía de 3 meses a 1 año, en relación la zona. Es un género de cierre parcialmente nuevo, en tanto que precisa que el palillo del pendiente y la tuerca vayan roscados.
Los tipos de atentos asimismo tienen la posibilidad de clasificarse en virtud de su cierre. La forma en la que unos pendientes se cierran es muy importante ya que esto establece qué tan cómodo es el accesorio. Uno de los últimos en incorporarse a la nómina de piercings de oreja y uno de los menos dolorosos, gracias a la escasez de terminaciones en la región. Asimismo llamado helix posterior, se encuentra dentro de los piercings de oreja con más recorrido y fue una auténtica tendencia allí por lo años 90. Primeramente debemos buscar un profesional para que nos lleve a cabo el agujero, así sea para el piercing o un nuevo pendiente.
Se trata de un doble orificio en el helix bajo en el que frecuenta poner un aro que queda casi vertical. Este piercing es el que se pone en la zona del trago, esa pequeña prominencia cartilaginosa que todos contamos y que semeja una “tapa” de lo que sería el conducto auditivo. Son aquellos que se pueden hacer en el lóbulo, la parte carnosa de la oreja. Cuántos te puedas hacer en esta región depende de lo grande que sea en cada caso. Los piercings son cada vez más recurrentes, por lo que su realización supone menos peligros que en el momento en que han comenzado a extenderse. No obstante, se trata de elementos que se introducen en el cuerpo y, siendo extraños a él, es importante controlar, adecentar y desinfectar la región con frecuencia para eludir reacciones adversas.
Earcuff, Los Pendientes Que No Precisan Agujero
Desde los tradicionales de bola o brillantes, hasta los que tienen forma de media luna y hasta un aro pequeño. Específicamente, el pendiente se posiciona encima de la zona del trago, exactamente en el inicio del cartílago que está más pegado a la cara. Puedes observar un caso de muestra de la localización de este pendiente en la próxima imagen. Mandar comentarioHe leído y acepto la política de privacidadRed Link To Media recopila los datos personales solo para uso interno. En ningún caso, tus datos van a ser transferidos a terceros sin tu autorización.
Al revés que en la situacion anterior, el piercing snug se encuentra dentro de los mucho más dolorosos, ya que implica perforar una porción amplia y extensa de cartílago. La parte del cartílago situada justo sobre el tragus es la última moda en piercings de oreja. Ese es el nombre que recibe ese pequeño botoncito que resguarda el conducto auditivo.
Tragus Y Antitragus
Si volvimos a ver los piercing que llevan en la oreja las famosas, podemos ver de qué manera juegan con las diferentes perforaciones. Cristina Pedroche, Blanca Suárez, Paula Echevarría o Sara Carbonero son solo ciertas famosas que ya se han hecho un piercing en el cartílago y que alardean de tragus, por poner un ejemplo. En el apartado anterior hemos visto los diferentes tipos de piercings para la oreja, pero no sólo en la oreja te puedes poner uno. Los piercings como hemos visto antes es una manera de ornamentar el cuerpo que han venido usando miles de tribus y culturas en todo el mundo, y por este motivo la variedad de perforaciones es enorme. Los piercings tienen un nombre según su ubicación en la oreja, cara o cuerpo, hay más de 50 géneros de piercings.
Y como entendemos que te quieres hacer uno, hemos recopilado los nombres de los más pedidos para que te comprendas bien con tu anillador. Asimismo puede darse una reacción alérgica en la zona del cuerpo que entra en contacto con el objeto y en las ubicaciones próximas a ésta. En ese caso, se debe sacar la parte a la mayor brevedad y, dependiendo de los síntomas y su duración, se va a deber preguntar a un médico. Basta con ver que la piel cercana al área que se ha perforado está enrojecida o hinchada. En estas situaciones es habitual que duela al tocar la región, que emita un líquido amarillento y que se genere un aumento de la temperatura corporal. Desinfecta y esteriliza la región y, si persiste, asiste a un centro médico a fin de que te hagan una cura.
Pendiente Hélix
El piercing del tragus requiere de ciertos cuidados plus debido al grosor del cartílago y a su ubicación, pero indudablemente es también otro de los enormes referentes de los piercing de oreja. Su ubicación está precisamente en el saliente de cartílago que tenemos protegiendo la cavidad auditiva. Contrariamente a este, está el antitragus, el saliente que está enfrente, precisamente sobre el lóbulo.
De ahí que, lo mejor es que optes por un pendiente pequeñito para el rook, será menos molesto y siempre va a ser la estrella de tuear look. El tragus es el piercing de tendencia en el mundo ‘celeb’, pero hay muchos más nombres que deberías entender antes de lanzarte con tu próximo pendiente. Ejem, caben más de diez géneros de piercing en tu oreja para ser exactos.
Este tipo de perforación acostumbra tener un aro que circunda la manera única de esta parte del oído externo. Por su lado, el anti tragus es el piercing que encontramos justo en el lado opuesto al tragus (en la parte de arriba del lóbulo que sobresale). Es mega original, pero asimismo es de los piercings que más duelen en la oreja. Los atentos que utilizan un cierre de imán no requieren de perforación en la oreja, ya que el accesorio queda fijado a la oreja a través de imanes.
Está en la parte mucho más interna, la una parte del oído justo fuera del canal auditivo. El interior de la concha se horada con un simple piercing, pero las ideas no se detienen ahí. Tiene por nombre de esta manera por la dirección donde cruza el lóbulo. Esto requiere un pendiente tipo mancuerna, con dos pequeñas bolas a cada lado para sostenerlo en su lugar.